Celebrar la trayectoria para un futuro innovador
Cumplir 60 años de vida es una gran oportunidad para detenernos y revisitar la forma en que hemos ido enfrentando los diversos desafíos que nos ha tocado abordar como institución, a través del tiempo. Un momento para enorgullecernos de los logros, aprender de los errores y desde este aprendizaje, proyectar los desafíos que nos guiarán en los próximos años.
Nos enfrentamos a este aniversario atravesando un profundo proceso de cambios institucionales, destinados a modernizar nuestra gestión con el objetivo de responder de la mejor forma posible al reto que hoy supone trabajar con niñas, niños y adolescentes gravemente vulnerados en sus derechos.
Como resultado de este proceso, hoy podemos decir que hemos logrado especializar la intervención que realizamos en nuestras seis residencias a lo largo del país, por medio de un trabajo destinado a profesionalizar la labor de todos los equipos involucrados en nuestro quehacer. Todo ello nos ha permitido, además, modernizar nuestra gestión y ser más eficientes.
Han sido años desafiantes, pero que también nos reconfortan por el camino andado y los retos conseguidos. Junto con estos 60 años, celebramos el primer año de vida del programa PIE Haka ara te mana’u, en Rapa Nui, que inició sus funciones el 1 de noviembre de 2022. Un proyecto que responde a un modelo de intervención con pertinencia territorial, en respuesta a las necesidades y a la cultura de la comunidad isleña.
Esta innovadora iniciativa nos ha permitido salir al encuentro de niños, niñas y adolescentes, víctimas de negligencia grave, abandono y explotación para contribuir a la superación del daño y favorecer la integración con sus familias y su entorno social. El resultado: un programa que ha permitido interrumpir los círculos de maltrato, así como aquellas conductas que transgreden los derechos de otras personas.
Es precisamente en esta línea de intervención hacia donde proyectamos los nuevos desafíos que nos hemos propuesto en este aniversario: ampliar el foco de nuestro trabajo, respondiendo también a los necesarios y urgentes espacios de prevención que tenemos que propiciar, desde los más diversos estamentos.
Somos conscientes que la sociedad le ha fallado a las niñas, niños y adolescentes que debía proteger y también nos duele cómo se ha ido postergando una respuesta. Hoy estamos en medio de una crisis de la que todas y todos somos responsables: el Estado, la sociedad civil, el empresariado y la propia ciudadanía. Por ello, hoy más que nunca, también queremos mirar hacia nuestra próxima década con la convicción de que esta encrucijada debe ser vista como una urgencia, que sólo podremos enfrentar si existe voluntad para trabajar colaborativa e intersectorialmente. Hoy también queremos reiterar y renovar nuestro compromiso en este sentido.
Sin duda, este año de aniversario es un tiempo de aprendizajes, necesario para delinear nuestro futuro. También creemos que es el momento apropiado para agradecer a todas y todos los responsables de que hoy seamos una institución de vasta trayectoria, pero más dispuesta que nunca a innovar, seguir creciendo y renovando su compromiso con las niñas, niños y adolescentes que hoy tanto nos necesitan.
Erica Ponce Figueroa
Directora ejecutiva
Fundación Niño y Patria