Cuando la música entra a una residencia de protección

  • Con apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Fundación Cultural Papageno lleva adelante un proyecto musical que pone el arte al servicio del bienestar y los derechos de la infancia en la residencia Petronila Pincheira de Fundación Niño y Patria en Villarrica.

Encuentro, emoción y aprendizaje es en lo que se tradujo la primera presentación de la Big Band Bronces de Doremi en la residencia Petronila Pincheira de Fundación Niño y Patria en Villarrica.

Este concierto marcó un hito dentro del trabajo que Fundación Cultural Papageno viene realizando desde hace más de un año con niñas y adolescentes que viven en contexto de protección.

El concierto forma parte de un proceso sostenido de talleres musicales que se realiza desde 2024 en la residencia, gestionada por Fundación Niño y Patria. Este 2025, el trabajo se ha intensificado gracias al financiamiento del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC), Línea de Larga Trayectoria, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, permitiendo acercar nuevas experiencias culturales a niñas y adolescentes que hoy enfrentan desafíos importantes en sus trayectorias de vida.

La actividad, realizada en el patio de la residencia, fue una entretenida clase viva de música y expresión, dirigida por el profesor Mauricio Ruiz, quien lidera banda. Además, una valiosa instancia de pausa en la rutina y encuentro entre trabajadores, niñas y músicos, como releva la directora de la residencia Petronila Pincheira, Cheyla Garrido.

Garrido destacó además, el impacto emocional y formativo de esta iniciativa: “El trabajo que realiza Papageno ha significado una apertura para las niñas. A través de la música, se conectan con emociones, descubren talentos y sienten que también pueden ser parte de un proyecto significativo. Es un espacio que les permite expresarse y sentirse valoradas”, comentó.

Desde Fundación Niño y Patria, se destacó este proyecto como una experiencia concreta de restitución de derechos: “Creemos profundamente en el poder transformador de la cultura y el arte, y esta colaboración con Fundación Papageno es prueba de cómo una política pública puede incidir directamente en el bienestar de niñas y adolescentes. Agradecemos al Ministerio de las Culturas por hacer posible este vínculo entre lo artístico, lo social y lo humano”, señaló Érica Ponce, directora ejecutiva de la fundación.

Fundación Papageno, con presencia en diversas comunas del sur de Chile, reafirma así su compromiso con el acceso a la cultura como un derecho para todos y todas. Y desde Villarrica, esta alianza con Fundación Niño y Patria demuestra que la música no solo se escucha: también puede sanar, transformar y abrir caminos hacia un futuro más justo, más humano y esperanzador.